lunes, 6 de junio de 2011

El refugio y la explicación

Habían llegado a Torrejón hacía una hora y Adri ya esperaba dentro del enorme centro comercial que había a las afueras; habían tardado más tiempo de lo que pensaba en llegar hasta allí y no sabía si podrían transportarlo todo a casa de Prímula antes de que ocurriera algo más. Al igual que a muchos de sus compañeros le resultaba turbadora la tranquilidad que se respiraba en el ambiente después de lo que habían vivido ¿De veras la policía podría detener aquella masacre antes de que saliera de los límites de la Universidad y de los hospitales? Si eso era así… ¿Por qué el padre de la chiquilla les había ordenado comprar cuantas cosas pudieran e ir rápidamente a la casa a refugiarse? Demasiadas preguntas sin respuesta, demasiadas cuestiones sin resolver que esperaba comprender pronto.
-¿Adri?- la voz de Carlos la sacó de sus ensoñaciones. Habían entrado en la parte de alimentación Prímula, Carlos, Vincent, Gabriella, Marcos y ella, con ordenes estrictas de comprar cuanta más comida mejor, sobretodo cosas que pudieran mantenerse en conserva durante mucho tiempo, carne para salar, patatas, bebida y sobretodo agua, mucha agua. El resto se habían dividido por las tiendas para comprar herramientas para hacer generadores, libros para entretenerse cuanto más mejor, ropa para tener recambio (ya que nadie llevaba más que lo puesto) y todo cuanto pudiera serles útil. Pero al parecer precisamente los de alimentación habían sido los primeros en terminar y allí estaban, plantados delante de la puerta de salida con cuatro carros del supermercado llenos a rebosar,
-Lo siento, estaba pensando en mis cosas- dijo con una sonrisa, posando la mano sobre el brazo de su amigo -. Me resulta demasiado raro todo esto ¿sabes? Acabamos de ver una masacre como las que ocurren en las series de terror, y resulta que aquí la vida es como cada día, como si eso hubiera sido un mal sueño ¿No es raro?
-Bueno, un poco… pero al parecer el padre de Prímula sabe algo, así que quizá él pueda explicarnos lo que pasa cuando lleguemos allí- asintió el peliazul y Adri se tranquilizó un poco cuando sintió su mano acariciarla. Cuando le dio por mirar hacia el fondo del enorme pasillo, vio al resto volver tan cargados como ellos. En su caso habían comprado varios carros de la compra y estaban todos a rebosar a saber de qué. Por un momento estuvo tentada a pensar en el dineral que se habían gastado en todo aquello, pero pronto se lo quitó de la cabeza: si realmente la cosa se ponía fea ¿De qué les iba a servir el dinero?

Tardaron al menos otros treinta minutos en llegar a la urbanización donde vivía Prímula. Era bastante amplia, muy nueva por lo que podía ver, con unos bonitos jardines e incluso con piscina. Era un lugar agradable donde vivir, pensó Adri… Si todo salía bien le gustaría comprarse un piso en un lugar parecido. Pero algo empezaba a oler mal en la zona, demasiado mal. De repente la gente empezó a salir a la carrera de los portales y parecía más agitada de lo normal, las sirenas de los bomberos rompían la tranquilidad del ambiente ¿era eso algún tipo de señal? ¿Cómo la sirena que sonaba en Silent Hill, la película, cuando hacía aparición Cabeza Piramidal?
-Vamos, rápido- dijo Prímula mientras entraba en el portal tras abrirlo –Id subiendo al primer piso y esperad en la puerta del ascensor. Adri, Gabriella y yo iremos mandando toda la compra en ellos para que la saquéis ¿vale?
-Pero… ¿Dónde la metemos una vez esté arriba?- preguntó Fran, mirando a las chicas.
-Llamad a mi casa y decid que sois mis amigos; es la puerta B- sonrió con ternura, mirando al muchacho –. Mi padre se llama Antonio, pero todos le llaman Tony ¿vale? Os está esperando- Adri les vio subir a todos casi a la carrera, dejándolas a las tres con un montón de carros de la compra. Abrieron los dos ascensores y comenzaron a meter toda la compra hasta que llenaban el ascensor. Lo cierto es que hacerlo así era sencillo: metían los carros que podían, pulsaban el primer piso y el ascensor subía solo, volviendo poco después completamente vacío. En diez minutos habían conseguido subir la compra de un año cómodamente.
-Ahora subamos nosotras- dijo Gabriella con una sonrisa, abriendo la puerta que daba a las escaleras y subiendo rápidamente. Pero pese a que la química estaba bastante tranquila, a ella le había resultado turbador ver a dos mujeres salir por la puerta casi tirándose del pelo por salir la una antes que la otra.
-¿Lo has visto?- la voz de la pequeña rompió el silencio que reinaba de repente en las escaleras. Ella no pudo más que asentir ¿Para qué mentir?
-Sí… No era un comportamiento habitual ¿me equivoco?
-No, no lo era… creo que la policía no ha podido hacer mucho. En cierto modo me alegro de haber vivido lo que ha pasado en la Universidad, eso nos ha dado la oportunidad de prepararnos para lo que pueda venir- y razón no le faltaba. Si no hubieran ido a la universidad esa mañana, si no hubieran cometido la absurda locura de estampar un coche contra la estación y robar un tren posiblemente ahora escucharían noticias turbadoras e incluso se verían envueltos en revueltas callejeras. Desde luego si había alguien superior, les había echado un buen cable.
Una vez arriba un hombre se abalanzó sobre Prímula y la cogió en brazos como si fuera una muñeca. Según pudo ver era un hombre bastante joven, de cabellos negros y largos, recogidos en una coleta baja, de preciosos ojos verdes y bastante fornido. Su expresión era inocente, como la de su hija. Sí, sin duda era el padre de la pequeña; se parecían demasiado como para negar la evidencia.
-¡Ay mi muñequita! No sabes lo asustado que estaba papá- el ataque de besos que recibió la chica la hizo, por una vez en ese día, reír de corazón. Era una escena enternecedora. Cerró la puerta una vez entraron y siguió al hombre, que se había echado a su hija al hombro como si fuera un saco de patatas -. Encantado, soy Antonio, pero llamadme Tony ¿vale? O tito Tony, como más os guste, ya que ahora creo que vamos a pasar mucho tiempo juntos.
Mientras caminaba, Adrana observó la casa con atención. Era muy espaciosa, demasiado para dos personas, con un largo pasillo al cual se abrían varias puertas. Las paredes estaban pintadas de un tono marfil con un zócalo en un bonito tono pistacho, a juego con los marcos de las puertas. Sin duda la poca decoración que había era un poco infantil; vio un enorme espejo redondo con un hada, justo encima de una pequeña mesita donde había un cuenco de colores con llaves; en las paredes fotografías enmarcadas del padre y la hija, todos en marcos de colores. Pasó hasta el fondo, donde estaban todos los demás. El salón era una estancia enorme, posiblemente la más grande de la casa, con una enorme cheslón y dos sillones, con una mesa de madera rodeada de sillas y un mueble de lo más sencillo donde el policía guardaba la cristalería y la vajilla, protegidas por puertecitas de madera y cristal. Justo en el mayor hueco había una televisión plana, bastante grande, junto con varias videoconsolas apiladas al lado.
-¿Zack?- Vincent, después de llevar desde que llamó a Lluvia mirando la hora en el reloj, por fin había decidido llamar a quien fuera que quisiera y se le veía bastante más alterado que antes. Probablemente no solo ella se había dado cuenta del repentino cambio de actitud en la gente de la calle –Zack, escucha ¿Dónde estás?... Vale… no, no, yo no estoy en casa… escucha, ve a casa corriendo y espera allí… ¡Zack! ¡Zack tú solo corre a casa y escóndete allí! ¡Te iré a buscar cuando todo se calme, pero no te muevas de casa!... ¡¡Zack!! ¡¡Zack!!... ¡Se ha cortado, joder!- gritó, dejándose caer sobre el sofá tras lanza el móvil sobre la mesita de cristal que había delante de él, con la cabeza oculta entre las manos.
-Vincent- Lluvia se había acercado a la carrera y se había sentado a su lado. Le abrazó con cuidado y Adri tuvo la sensación de que entre ellos la conexión seguía siendo muy fuerte, ya que él, en vez de apartarse o sentirse reacio al tacto, se recostó sobre ella un poco -¿Cómo está?
-Está bien, en el Instituto, pero al parecer la gente está empezando a entrar en pánico. Han dicho algo de una bomba bacteriológica o algo así y hasta los profesores estaban echando a los niños. No sé si habrá escuchado bien lo que le dije. Resopló largamente -. Tengo que ir por él y…
-No, no… escucha, se ha cortado después de que se lo dijeras, Vincent- se sorprendió de la calma que desprendía aquella mujer ¿es que no estaba asustada? Había visto lo mismo que ella y, sin embargo, parecía en un mundo paralelo –Zack es un niño muy listo, más que nosotros dos juntos y lo sabes. Seguro que te ha oído, y sino irá igualmente a casa y te esperará. Que tú salgas ahora y vayas hasta allí solo empeorará la situación ¿Y si te pasa a ti algo por ir solo? ¿Va a estar el pobre Zack esperando por ti sin saber que tú no llegarás? Vivís al lado del instituto, así que estará en casa enseguida. Cuando la cosa se normalice un poco, si quieres, vamos los dos a buscarle.
-Ha tardado demasiado en explotar todo- la voz de Tony fue la que se alzó en ese momento. Si cuando le había visto por primera vez su tono era alegre y casi ridícula, como la de los típicos padres sobreprotectores de anime, en ese momento se había tornado sería.
-Papá ¿Nos puedes decir qué está pasando?- preguntó Prímula. Fue decir eso y todos comenzaron a tomar asiento en el sofá o en el suelo para escuchar las explicaciones del policía. Quizá él pudiera echar algo de luz sobre lo que estaba sucediendo.
-Veréis… A primer ahora de la mañana ha llegado al Gobierno una noticia  bastante preocupante por parte de las líneas aéreas. Al parecer los pasajeros del vuelo de Nueva York de hace dos días vinieron infectados de algo- comenzó a contar.
-Sí, eso es cierto, nosotros en el hospital atendimos a la azafata y a cuatro pasajeros más que comenzaron a presentar los mismos síntomas. No pudimos dar con lo que era y esta mañana… Uy, perdón, le he cortado- Lluvia se llevó la mano a la nuca, sonriendo ligeramente.
-No, no, ibas bien, por ahí iba la cosa. Veréis, al parecer después del incidente de la azafata, por si acaso, decidieron enviar a un grupo de investigación para ver si había algo extraño dentro del avión- continuó tranquilamente -. Al parecer encontraron un maletín perdido, abierto de par en par, y con dos tubos de ensayo rotos. Sobre él había restos de sangre y el contenido estaba prácticamente seco; apenas han conseguido sacar un par de muestras válidas- suspiró largamente, mirándoles a todos -. Nada más recibir la noticia, se envió un documento con los nombres y direcciones de los pasajeros del avión y se ordenó su búsqueda. Como muchos estaban ya en hospitales, y los que no se conocía su residencia o su lugar habitual de trabajo, se procedió a través de la policía a poner en cuarentena esos emplazamientos y a no dejar salir absolutamente a nadie- empezaba a ser algo más esclarecedor… al menos ya sabían porqué habían intentado dejarles encerrados en la Universidad -. Se nombraron siete lugares, entre ellos vuestros hospital, la Universidad Autónoma, la Universidad de Alcalá, el hospital también de allí,… Por eso se mandó, para evitar problemas y que entrara más gente en los perímetros, que se detuviera el transporte público que pudiera llegar a esos sitios: metro y cercanías.
-¿Pero eso no ponía en peligro a toda la gente que estuviera ya dentro?- preguntó Jacky –Es decir, nosotros lo hemos vivido y hemos visto morir a la gente devorada… Y seguramente habrá muerto mucha más desde que nos escapamos.
-El problema ha sido que han llegado tarde. Se avisó al ministerio de Salud y enseguida iniciaron en las zonas el protocolo NBQ: se pondrían las zonas en cuarentena, se realizarían análisis a todos los que estuvieran encerrados y se les iría dejando marchar a medida que los resultados fueran saliendo. Si alguno daba algún parámetro muy raro, se le enviaría a un edificio preparado para casos como estos.
-Pero no se ha llegado a ello… Lo que quiera que sea ha actuado muy rápido- dijo Adri por fin, mirando al hombre, que se limitó a asentir.
-Ahora nos enfrentamos a algo desconocido. Vosotros lo habéis visto… Es para preocuparse ¿verdad?- preguntó y en su voz pudo sentir un ruego, como si quisiera, al igual que ellos, que todo fuera un mal sueño.
-Lo hemos visto…- dijo finalmente Vincent, tras suspirar –Y si la cosa es como nos tememos todos, hemos hecho bien en venir hasta aquí y en recluirnos tras comprar víveres. Vamos a tener que sobrevivir a esa plaga.
-Tony, disculpa- dijo Alma, que había permanecido en silencio hasta el momento pese a ser una de las más cotillas del grupo –¿Porqué no se ha dicho nada hasta el momento en las noticias?
- Evidentemente todo esto estaba manteniéndose en secreto para evitar el caos general, como puedes comprender- contestó, con un leve asentimiento -. Imagina que de repente se le dice a la población que varios Hospitales están siendo puestos en cuarentena bajo un protocolo de posible amenaza bacteriológica. Habría sido insostenible la situación,
-Pues creo que empieza a serlo- dijo de repente Prímula. Nadie se había dado cuenta, pero la muchacha se había levantado y había salido al balcón. De repente todos salieron en tropel hacia allí y lo que vieron fue, cuanto menos, escalofriante: la gente comenzaba a correr despavorida, los locales más cercanos estaban siendo saqueados, la gente se estaba peleando incluso por una mísera barra de pan.
-Chicos…- dijo de repente Carlos, sin poder apartar la mirada de la calle –preparaos para vuestra peor pesadilla.

[NOTAS DE LA AUTORA]
Silent Hill.- Película de terror basada en los videojuegos con el mismo nombre.
Cabeza Piramidal.- Personaje ficticio de Silent Hill, uno de los Jefes finales en este caso de Silent Hill 2 y que se llevó a la pantalla con la película.
Protocolo NBQ.- Protocolo contra amenazas biológicas. Las siglas significan Nuclear, Biológico, Químico.

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2 comentarios:

  1. Así que todo vino a raiz del vuelo de Nueva York si es que estos Americanos siempre la están liado jajajajaja. Muy bueno el capitulo de hoy sa han clarado varias cosas. Leyendo este capitulo me he acordado de la pelicula REC no se si la habras visto.

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  2. Jajajajajaja siii, por lo del protocolo NBQ jajajajaja es un pequeño guiño a la peli, desde luego, por eso lo puse ¡que bien que te dieras cuenta! Me alegro de que este tambien te haya gustado, poco apoco van a salir mas pistas ò.o

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